La Morita
Se encuentra ubicado al frente de las antiguas
torres eléctricas en el cerro de Chichiriviche, este mágico lugar les genera
muchos recuerdos a quienes por alguna razón tuvieron que transitar por allí.
Reconocido no solamente por el manantial de agua que existió, fue la morita la
entrada por el camino que conducía desde este lado de Chichiriviche, hasta Caño
León de la Parroquia Tucacas, es decir, camino que utilizaron gran parte de
nuestros abuelos para realizar intercambios, compras o para vender topochos, maíz,
yuca y algunas verduras.
Recuerda Julio José Vásquez Carreyo,
hombre de mas de 80 años y quien además recorrió muchas veces el lugar, que por
allí se solía buscar al conocido José Sánchez o el Tapara Sánchez como solían
llamarlo en la época por que era el curandero, capaz de sanar mordidas de
serpientes, hasta dolores lumbares, rodillas, cabeza y las fiebres altas. Las
formulas para la preparación de sus medicinas o jarabes eran la combinación de
diversas plantas típicas del lugar, se dice que unas de sus medicinas mas
famosas era las de corteza del cují que metidos en frascos de aguardiente
caña aliviaban dolores de cabeza, en los
huesos y contrarrestaban las fiebres en sus pacientes.
Este fantástico
lugar solo queda en el recuerdo de aquellos hombres y mujeres del momento, difícilmente
las nuevas generaciones puedan conocer ese camino, mucho menos sentir el duro
trabajo que enfrentaron nuestros viejos.
Esta lugar es
fácil de ubicarlo, se encuentra donde están las antiguas torres eléctrica del
Cerro de Chichiriviche que fueron construidas por la Fabrica de Cemento.
Cuenta Galo
Carrasquero en unas de sus tantas anécdotas que los ingenieros tuvieron muchas
dificultades con ese tendido eléctrico por que era tan abundante la población
de Monos Araguatos en el lugar que cuando hacían contacto con las guayas
tratando de pasar de un lado para otro, producían un circuito que hasta tanto
no se retirara el cuerpo del animal de los cables no se restablecía la
electricidad.
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