jueves, 7 de enero de 2016
Parque nacional Archipiélago de Los Roques
Parque nacional Archipiélago de Los Roques
Parque nacional Archipiélago de Los Roques, espacio natural protegido localizado a unos 165 km al norte de La Guaira, en el litoral de Venezuela, en las Dependencias Federales. Creado el 9 de agosto de 1972, tiene una superficie de 221.120 ha. El archipiélago está conformado por unos 50 islotes o cayos y unos 250 bajíos de arena y arrecifes coralinos en torno a una laguna central. En 1996 fue incluido en la Lista Ramsar de Humedales de Importancia Internacional (véase Convención de Ramsar).
El basamento del archipiélago es una meseta igneometamórfica que aflora únicamente en la isla Gran Roque; el resto de las islas o cayos está formado por sedimentos calcáreos provenientes del desmenuzamiento de corales y conchas de moluscos. El origen del archipiélago se remonta a finales del pleistoceno, cuando comenzaron a elevarse las barreras de arrecife por el descenso del nivel del mar. Con el tiempo, estas barreras favorecieron la formación de cayos en las áreas internas del archipiélago.
Las formaciones coralíferas poseen una fauna muy diversificada, destacando la presencia del botuto o estrombo gigante (Strombus gigas) y la langosta (Panulirus argus), además de una gran variedad de peces (pargos, barracudas o meros, entre otros). También son importantes las praderas de fanerógamas que sirven de refugio a numerosas especies animales. Pocas plantas son capaces de desarrollarse en las islas; destacan las cactáceas y la vegetación de porte bajo, así como las formaciones de manglares en las zonas protegidas del oleaje. La avifauna es abundante en el archipiélago y destacan, principalmente, los alcatraces o piqueros (Sula sula y Sula leucogaster), las gaviotas (Larus atricilla), los charranes (Sterna antillarum y Sterna hirundo) y los pelícanos pardos (Pelecanus occidentalis). Hay cuatro especies de tortugas marinas que anidan en el archipiélago: la tortuga boba (Caretta caretta), la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata).
Estas islas eran visitadas desde épocas precolombinas por indígenas procedentes del continente, que llegaban a las islas para pescar y capturar tortugas y moluscos. Se han encontrado vasijas y estatuillas en numerosas islas, junto a los restos de los organismos consumidos como vestigios de sus incursiones marítimas. A principios del siglo XX se inicia la ocupación permanente del archipiélago por pescadores procedentes de isla Margarita, que se establecieron en la isla Gran Roque. En la actualidad, existe una población de aproximadamente 2.000 personas, dedicadas en su mayoría al desarrollo de las actividades pesqueras y turísticas.
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