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En el tesoro que acompañaba a algunos faraones
egipcios se han encontrado máscaras de oro y también adornos elaborados con
piedras preciosas o semipreciosas, como el lapislázuli. ¿Sabes por qué
utilizaban estas piedras como adornos? Por su aspecto agradable (color, brillo)
y también porque no se estropean con el paso del tiempo. De hecho, las piedras
enterradas con los faraones hace más de 3.000 años se han encontrado en
perfecto estado.
LAS GEMAS, UNAS PIEDRAS MUY PRECIOSAS
Las gemas o piedras preciosas son minerales muy valorados por su
belleza. ¿Has oído alguna vez la frase “un diamante es para siempre”? Se dice esto porque el diamante, al
igual que otras piedras preciosas, es muy resistente y permanece inalterable
con el tiempo: no se estropea ni tampoco pierde el color ni el brillo.
¿QUÉ CUALIDADES TIENEN LAS PIEDRAS PRECIOSAS?
Las piedras preciosas tienen propiedades ópticas que las diferencian de otros minerales; por
ejemplo, un color especial, brillo o la capacidad para reflejar varios colores
cuando las iluminamos, como cuando vemos el arco iris.
Además, son muy duraderas;
están compuestas por minerales duros, que resisten el paso del tiempo sin
rayarse. Por lo tanto, conservan su aspecto durante muchos años.
¿Por qué las piedras preciosas son tan valoradas y
tan caras? Porque son muy escasas.
Si hubiese diamantes en todos los suelos, seguro que no serían tan caros.
Como las piedras preciosas son objetos muy caros,
habitualmente se comercia con ejemplares muy pequeños. Para expresar su masa se
utiliza una unidad especial: el quilate,
que equivale a 205 miligramos; es decir, en un kilogramo hay casi 5.000
quilates.
ALGUNAS PIEDRAS PRECIOSAS
Algunos ejemplos de piedras preciosas son:
- El diamante. Es una piedra preciosa transparente y brillante. Pero su principal característica es la dureza, por lo que, además de utilizarse en joyería, también se emplea en la industria; por ejemplo, en perforadoras y sierras, máquinas que sirven para pulir y cortar.
- El rubí. Es una piedra preciosa brillante y roja. Se trata de una de las piedras preciosas más valoradas en joyería. Es una forma coloreada del mineral corindón.
- El zafiro. Es una piedra que puede presentarse transparente o azul, y que es muy apreciada por su brillo. Como el rubí, el zafiro es una variedad coloreada del mineral corindón, y se emplea en algunos aparatos científicos.
- La esmeralda. Es una piedra preciosa dura de color verde. Se usa, sobre todo, en joyería. La esmeralda más grande se encontró en Colombia en 1961. ¡Pesaba más de 7.000 quilates! (más de un kilogramo).
- El ópalo. Es blanco o transparente. A diferencia de otras piedras preciosas, el ópalo es amorfo, es decir, no presenta caras lisas con formas geométricas, como, por ejemplo, el diamante.
Otras gemas se consideran a menudo piedras semipreciosas. Algunos
ejemplos son el topacio, el granate, el peridoto. Y también hay piedras ornamentales, como la
hematites, el ágata, el lapislázuli, la turquesa, la malaquita, la azurita o el
jade. Muchas de estas piedras se emplean también en joyería o como adornos.
OBTENCIÓN DE PIEDRAS PRECIOSAS
¿Has visto alguna vez un diamante, un zafiro o un rubí
por el suelo? Seguramente, no. Estas y otras piedras preciosas no se forman en
la superficie, sino en el interior de la Tierra, donde la presión y la
temperatura son muy elevadas. Cuando la temperatura disminuye, algunos
materiales fundidos cristalizan, se convierten en sólido y forman las gemas.
Los diamantes, por ejemplo, se forman a unos 100 km de
profundidad, en regiones en las que la temperatura alcanza los 1.000 ºC. Luego,
el desplazamiento de las rocas del interior terrestre o fenómenos volcánicos
empujan las gemas hacia la superficie. Entonces se pueden extraer en minas, ya
sean subterráneas o a cielo abierto. Como las gemas son más duras que las rocas
que las rodean, soportan bien la erosión sin desgastarse.
Pero ¿crees que los diamantes o los rubíes que se
obtienen en estas minas sirven para elaborar anillos o collares tal y como se
encuentran? La respuesta es: no. El aspecto de los diamantes, las esmeraldas o
los rubíes no es demasiado atractivo cuando las gemas se extraen de las minas.
Para que adquieran la apariencia que se puede ver en las joyerías, es necesario
tallar antes las gemas. Muchos
artesanos e industrias se ocupan de este trabajo, con el fin de realzar su
brillo o su forma geométrica. El proceso consiste en cortarlas para darles
forma y pulirlas, de forma que su superficie sea perfectamente lisa. Son
habituales las formas geométricas, como círculos, trapecios o hexágonos.
También se realizan grabados sobre las piedras preciosas. Este trabajo requiere
una gran precisión, pues un error puede destruir la piedra.
También hay piedras preciosas artificiales. Se han
fabricado diamantes, rubíes o zafiros; pero el proceso es bastante complejo y
caro. Además, siempre se puede distinguir la piedra natural de la sintética.
Los diamantes artificiales, por ejemplo, se identifican cuando se iluminan con
luz ultravioleta.
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